filtrar resultados

Filtrar por

22/07/2013

De Córcega a París: El fin del viaje

Hace tres semanas comenzábamos en tierras corsas y en este espacio de BH una doble aventura: por un lado queríamos vivir el Tour desde dentro y por otro os queríamos transmitir a todos los amantes del ciclismo cómo es esta carrera desde todos los puntos de vista. Nuestro objetivo no era hacer crónicas, sino reflejar el sentimiento de los corredores, la percepción de lo que sucedía, hablar de todo el entorno de la prueba y lo que significa para Francia y para el mundo, dar a conocer a un humilde equipo como el Sojasun y también contar batallas del pasado.  De Córcega a París: El fin del viaje

Llevo 31 Tours a mis espaldas pero en ninguno había tenido la oportunidad de hacer algo similar y la experiencia ha sido francamente positiva. Hasta mi buen amigo Perico Delgado me ha felicitado y eso me hace sentir orgulloso. Espero que a vosotros también os haya gustado y hayáis aprendido cosas nuevas.

En estos 22 días han sucedido muchas cosas y sin duda la primera imagen de la prueba fue el autobús del Orica bloqueando la línea de meta en la primera etapa y poniendo en serio peligro la llegada. Fue una situación insólita en la carrera y una de las situaciones que quedarán en la historia de la ronda gala. Era la primera vez que la carrera visitaba Córcega y aquellos que no conocían esta isla se van entusiasmados de este paraíso donde estuvimos muy cerca del amarillo con Julien Simon. Posteriormente visitamos el glamour de Niza y Marsella donde el público abarrotaba las carreteras y de ahí fuimos a los Pirineos donde en la primera ascensión Chris Froome daba una auténtica exhibición posteriormente refrendada en la contrarreloj y en el Mont Ventoux, la montaña sin oxígeno donde sentenciaba la prueba. En medio, está la etapa 13 para mi más importante de esta edición que quedará para siempre en la memoria colectiva. Fue el día de los abánicos cuando Omega y Saxo Bank a falta de 110 kilómetros de meta cortaron el pelotón y aprovechándose del viento lateral rompieron el gran grupo en mil pedazos. Fue una apuesta arriesgada, valiente, atrevida y gracias a ellos vivimos una jornada antológica. Para mi esos abanicos son la imagen del Tour del centenario. Además me quedo con el ambientazo en Bretaña, con la espectacular cantidad de aficionados que había en la doble subida a Alpe d´Huez, con el regreso del fervor colombiano gracias a la magnífica actuación de Nairo Quintana y con el esfuerzo de Purito Rodríguez en la última ascensión a los Alpes para meterse en el podium a costa de un mermado Alberto Contador.

Y por supuesto me quedo con la despedida final en los Campos Elíseos con un broche precioso a una gran prueba. Realizar la última etapa por la noche ha sido un gran acierto, algo mágico con el Arco del Triunfo iluminando a los vencedores con los colores de los diferentes maillots. Ha sido un gran acierto y todos disfrutamos muchísimo. La noche fue larga y en el equipo hemos cenado todos juntos tomando algo de champán y buen vino traído de la Provenza. Nos lo pasamos muy bien con los corredores que contaban sus batallas de estas tres semanas y especialmente entrañable fue escuchar a los más jóvenes que han cumplido su sueño de llegar a París. Ha sido bonito estar con esta pequeña familia del BH Sojasun porque he vivido situaciones diferentes para mi. Hasta ahora había estado en escuadras ganadoras con Perico, Miguel Indurain o previamente con Arroyo y tenía cierta incertidumbre de cómo sería la experiencia en un conjunto modesto sin nadie capacitado para ganar la general. Y me ha sorprendido el magnífico ambiente que ha habido, cómo se ayudaban unos a otros pero sobre todo me ha encantado el cariño que nos ha transmitido la gente, especialmente en territorio bretón. Todos los aficionados conocían el nombre de nuestros corredores, les apoyaban y les felicitaban por el esfuerzo y por lo competitivos que han sido todos los días metiéndose en la escapada. Ese cariño te ayuda a superar situaciones adversas, a pensar que los días malos no lo son tanto y debo reconocer que he disfrutado como un niño de esta aventura.

Ya me despido no sin antes dar las gracias a Sojasun y BH por dejarme vivir con ellos esta magnífica experiencia. En el momento que propusieron tanto estar en carrera como hacer este blog me hizo mucha ilusión pero una vez finalizado todo estoy tremendamente orgulloso de haber sido parte de este viaje. Os quiero agradecer también a vosotros, que habéis seguido este espacio, por vuestra fidelidad. Os espero haber aportado una nueva visión del Tour y que hayáis conocido otra parte del mejor deporte y la mejor carrera del mundo.

Fue un placer amigos. ¡Un fuerte abrazo!