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17/09/2013

Como el buen vino

Chris Horner ha ganado la Vuelta a España a sus casi 42 años siendo el corredor más veterano de la historia en lograr el triunfo en una prueba de tres semanas. El norteamericano ha roto barreras, ha dejado al mundo con la boca abierta y ha demostrado que nada es imposible. A su edad le llega el gran momento de su carrera tras 18 años como profesional.  Como el buen vino

En 1996 ganaba su primera etapa en el Tour Dupont. Su palmarés es modesto y destacan su victorias en la Vuelta al País Vasco en 2010, el Tour de California y las etapas en Vuelta a Suiza y Tour de Romandía. El simpático norteamericano, nacido en la ciudad japonesa de Okinawa (allí trabajaban sus padres en la armada de Estados Unidos) ha estado convencido de ganar y ha aprovechado su momento. Prácticamente todos dábamos por seguro que Nibali tenía la carrera controlada pero en la última semana el "tiburón" italiano se vio sobrepasado por el "abuelo" de Oregón. Horner ha ido mejorando con el paso de los años, como el buen vino.

El resultado final de esta edición ha sido una de las mayores sorpresas de la historia de la vuelta, aunque quizá la vez que más se rompieron los pronósticos fue en 1990 cuando el transalpino Marco Giovannetti se alzó con el triunfo final. Esta edición estuvo marcada por la escapada que protagonizaron en las primeras etapas un grupo de corredores, entre los que se encontraban Julián Gorospe y el propio Marco Giovannetti que llegaron a sacar casi diez minutos a los grandes favoritos al triunfo final. Los expertos pensaban que con el paso de las jornadas esa distancia se iba diluir y muchos auguraban que en la quinta etapa, con final en Sierra Nevada, Gorospe que era el líder y Giovannetti perderían una minutada. Pero aquel día no hubo ataques lejanos, hubo mucho miedo a perder fuerzas ningún favorito se movió hasta el final y todo quedó como estaba dando alas a los dos primeros de la general. Pese a todo pensaban que ambos caerían como fruta madura pero en el segundo caso no fue así. El de Mañaria perdió sus opciones en el final en San Isidro pero Giovannetti aguantó el tipo, aunque muchos insistían que antes o después perdería el liderato.Pero únicamente los colombianos Fabio Parra y Martín Farfán le pusieron en apuros en la cronoescalada pero el de Milán volvió a aguantar y por primera vez algunos comenzaron a tomarlo como un serio aspirante a vencer. En la última contrarreloj mantuvo sin demasiados problemas su maillot amarillo y dio posiblemente la mayor campanada de la prueba por delante de Perico Delgado (el gran favorito), Anselmo Fuerte, Peio Ruiz Cabestany y Fabio Parra. Al igual que Horner, fue la gran victoria de su vida pero hay que reconocerle que tuvo muy buenas participaciones en el Giro de Italia, donde llegó a ser tercero en la general ese mismo año por detrás de Bugno y Mottet.

Y es que afortunadamente el ciclismo es muchas veces imprevisible y Horner lo ha vuelto a demostrar. Además lo ha hecho en medio de un gran ambiente de público, con un clima cambiante del sofocante calor andaluz al frío del norte de la Península y con etapas muy duras como la que finalizó en La Gallina que será recordada durante muchos años o la espectacular ascensión al Angliru. Espero que hayáis disfrutado del deporte más hermoso del mundo.

 

Ha sido un placer volver a estar con vosotros en este viaje!