El Tour de Francia llega a una localidad como Culoz después de la que se presenta como la gran batalla alpina con un trazado de 151 kilómetros repletos de subidas y bajadas con la Grand Colombiar y el posterior puerto de Lacets de Gran Colombier con el vertigionoso descenso a la meta de cinco kilómetros que volverán a ofrecer espectáculo.

La meta en Culoz es la cuna natal del atleta Cristophe Lemaitre que fue Campeón europeo de los 100 metros. Ha querido el Tour hacer un guiño a la inminente celebración de los Juegos Olímpicos en Río dentro de un mes y en el que muchos corredores tienen puesta sus metas. Mark Cavendish, dominador de las llegadas en este Tour, está afinando su puesta a punto con cuatro triunfos parciales y será uno de los candidatos a ganar en el velódromo de Río.

Cuenta también Direct Energie con dos integrantes como Bryan Coquard y Thomas Boudat que apuntan a una gran clasificación en tierras brasileñas. Coquard también aspira a brillar en Brasil, mientras Boudat no ha querido estar en la carrera y se centra totalmente en la pista con un título de Campeón de Europa. Coquard atesora una plata en la modalidad de Omnium en Londres 2012 y fue Campeón del Mundo Ominium el pasado año. Tiene también Direct Energie un hombre como Sylvain Chavanel que se centra en los ultimos años en la pista y ha sido Campeón de Francia de persecución en el año 2015.

Serán precisamente las Olimpiadas un buen escenario para los deportistas que compiten con BH porque sobre dos ruedas también Maxime Marotte y Victor Koretzky rodarán en Río sobre sus MTB BH Ultimate en busca de la gloria olímpica. Las grandes esperanzas están puestas con los dos triatletas como son Mario Mola y Fernando Alarza que afrontan como grandes candidatos al podium para sumar metales en el triatlón sobre sus BH G6 Pro.

Bryan Coquard, desolado
La resolución del último sprint dejó ayer a Coquard desolado con un séptimo puesto que fue el resultado de una mala colocación en la recta final y la necesidad de corregir errores para no fallar en las dos etapas en las que aún puede aspirar al triunfo. “No sé si es una gran decepción - explicó-. El final no terminaba de favorecerme. Creo que puedo ser un rival pero no estando 10º a 300 metros…así no se puede pelear por la victoria. Me he rozado bastante con Peter Sagan pero los dos sabíamos que ya habíamos perdido. El viento venía por la izquierda y habíamos hablado de salir por la izquierda. Adrien [Petit] se ha lanzado por la derecha y a mí no me ha dado tiempo a reaccionar. El viento en contra era un factor importante pero al final ha ganado el más fuerte. Todavía quedan dos oportunidades más, eso me gusta”.