Alistair Brownlee ha logrado completar el recorrido (1.500 metros a nado, cuarenta kilómetros en bici y diez más de carrera a pie), en una hora, 51 minutos y siete segundos, dos menos que su hermano menor Jonathan. De esta manera, ha conseguido su tercera victoria consecutiva en Madrid. Mario Mola, por su parte, ha entrado en línea de meta a 2:38 de Brownlee.

El ruso Dmitry Polyanski ha sido el que ha impuesto el mejor ritmo en el sector de natación aunque, nada más completarse la primera transición, los hermanos Brownlee han aprovechado de la dureza del circuito ciclista, con ocho giros y otras tantas subidas a la cuesta del Teleférico, de unos 400 metros y con un doce por ciento de desnivel, para romper la prueba.

De este modo, se ha hecho una selección de triatletas -hasta doce- que han intentado seguir la estela de los británicos. Este grupo ha llegado a obtener una ventaja de 1:30 con respecto a sus perseguidores poco antes de iniciarse el sector de carrera a pie. Un sector en el que los Brownlee y el doble campeón mundial Gómez Noya se han escapado del grupo para disputarse las tres primeras plazas. Un reparto que ha ido aclarándose al término de la primera de las cuatro vueltas de la carrera a pie, ya que Gómez Noya no ha podido seguir el ritmo marcado por los británicos. A falta de dos kilómetros para la línea de meta, Alistair ha impuesto su experiencia para obtener el que ha sido su tercer triunfo consecutivo en la capital de España.

Mola, “satisfecho”

Nada más finalizar la prueba, Mola ha apuntado que la primera vuelta de natación la ha hecho “bien”, pero que, sin embargo, en la segunda “ha estado algo peor, he ido al límite”. “He hecho todo lo que he podido. Está claro que mi natación ahora mismo no está al nivel del grupo de los grandes, estoy mucho más limitado en esa faceta y debo mejorar para medirme con las tres bestias de delante”, ha apuntado el triatleta patrocinado por BH, para añadir: “Sabía que había gente con la que podría trabajar en bici para enlazar con el gran grupo y así fue. El objetivo siempre es entrar en el grupo principal para intentar bajar de la bici y correr bien. Al final saqué las fuerzas que quedaban para esprintar y estoy contento.”

A juicio de Mola, “la temporada es larga y lo importante es ir sumando puntos para el ránking olímpico. Creo que en Madrid he dado un paso importante y ahora hay que seguir con ganas. La siguiente cita es la prueba del Mundial de Kitzbuehel, en Austria, y luego veremos qué pasa en el Europeo de Pontevedra”, ha finalizado.