Alarza reconoce estar preparado para dar lo mejor de sí en esta prueba: “La planificación que estábamos haciendo para este año, principalmente, era la de conseguir invitaciones internacionales con el fin de poder disputar pruebas importantes, y sabíamos que esta invitación podía ser posible, por lo que la preparación también iba un poco en torno a ella”, apunta.

El triatleta manchego prefiere disfrutar del momento antes que ponerse objetivos: “No acudo a la prueba con un puesto en mente. He hablado con el seleccionador y me ha dicho que esté tranquilo, que esto es un regalo y que sea ambicioso, por lo que considero un buen puesto estar entre los 30 primeros“, confiesa Alarza, que añade: “Hacer entre los 35 primeros o así me daría invitación directa para el siguiente World Champion Series, que se celebra en Londres. Tengo claro que voy a luchar por ello con el objetivo de que este regalo que he recibido dure lo máximo posible. Si todo fuese bien cambiaría mi preparación, porque me vería peleando con los más grandes, intentando coger puntos olímpicos, y es a lo máximo que se puede aspirar en este deporte, por lo que merecería la pena cambiar cosas”.

El deportista de Talavera acudirá a la Copa del Mundo de Madrid en un gran momento de forma. “Particularmente estoy haciendo, en los tres segmentos, los mejores tiempos de mi vida, porque estoy entrenando muy fuerte. Yo me imagino que estaré nadando con los mejores del mundo en un primer grupo, se irá haciendo una selección y me centraré en llegar a la bici y luego bajarme a correr y ya está, es lo que tengo que hacer sin pensar mucho lo demás. A ver si puedo terminar entre los 30 primeros que, como he dicho, sería un buen resultado”.

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