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06/07/2013
Etapa 8: Chupinazo africano
El Tour ha llegado a los Pirineos el mismo día que en Pamplona vivían el inicio de las fiestas de San Fermín. Y en la carrera francesa han cantado todos el "Pobre de mi"...todos menos Chris Froome y el conjunto Sky que han dado una exhibición en Aix 3 Domaines que deja muy tocados al resto de sus rivales. El sudafricano, con la ayuda de un inmenso Richie Porte, ha embestido cual Vitorino a todos los mozos corneando los cuerpos de los Contador, Evans, Schleck y compañía a los que ha dejado totalmente aturdidos.
Froome era el gran favorito para vencer en París y lleva una temporada con muchos e importantes triunfos pero el golpe que ha dado el primer día donde podía haber diferencias importantes ha sido similar al de Muhammad Ali cuando dejaba KO a sus rivales. La carrera tiene dueño que además está muy bien acompañado de un equipo que siempre responde. Ha sido un déjá vu porque esto ya lo vivimos el año pasado con Wiggins y Froome y salvo que suceda algo extraordinario parece que se puede repetir la historia. La sensación que hay en el seno del pelotón es de cierto abatimiento por la exhibición del Sky pero cuidado porque el Tour es largo. Muy largo.
Del resto de la etapa hay que destacar el gran papel que ha tenido el colombiano Nairo Quintana, un joven corredor con unas condiciones extraordinarias y con un brillante futuro por delante. Ha atacado muy pronto en el puerto de Pailheres, posiblemente obedeciendo órdenes de equipo en favor de Valverde, y eso le ha pasado factura pero está empezando a demostrar muchas cosas. Además es un corredor diferente a los del país cafetero porque va bien contra el crono y baja de forma muy hábil. Corredor a tener muy en cuenta para el resto de la carrera y sobre todo para próximas ediciones. Para nosotros era una etapa complicada pero hemos vuelto a ser protagonistas de la misma y esto, afortunadamente, está siendo algo habitual en esta primera semana lo cual nos hace estar muy satisfechos. Era un día complicado, con muchísimo calor y con mucha gente en las carreteras, aunque quizá menos que en otros años, pero el equipo ha estado a la altura. Jean Marc Marino ha estado en la fuga de la jornada junto a otros tres hombres durante más de 100 kilómetros mostrando el maillot de Sojasun y aunque somos conscientes de que la alta montaña no es el terreno donde mejor nos defendemos, tenemos que luchar hasta la extenuación. Y lo estamos haciendo. El que peor lo ha pasado ha sido Brice Feillu que sigue renqueante de su golpe en la rodilla pero ha podido alcanzar la meta y eso ya es una buena noticia. Es una pena porque es nuestro mejor escalador pero lo más importante es que se recupere y si salva la jornada de mañana, el día de descanso le vendrá bien para recuperarse.
Hoy además ha sido un día de recuerdos porque en los Pirineos he vivido alguno de los momentos más importantes junto a Perico Delgado y Miguel Indurain. Posiblemente el mejor de todos fue en el Tour de 1991 cuando Indurain se vistió por primera vez de amarillo en Val Louron tras atacar con Chiappucci en la bajada del Tourmalet. Aquí comenzó la leyenda. Fue un ataque sorprendente que cogió a todos por sorpresa salvo al avispado italiano con el que viviría algunas de las batallas más bellas de la historia del ciclismo. El día anterior en Jaca se había puesto de líder Luc Leblanc tras una larga cabalgada y la prensa española fue muy crítica con nuestro equipo por no haber atacado. Pero la jornada en la que José Miguel Echavarri había planeado todo era la de Val Louron y salió a la perfección. Aunque parezca sorprendente, la escuadra no había inspeccionado un puerto que era inédito en la prueba y sólo sabíamos que no era de gran dureza. Yo iba en un coche por delante y estaba en permanente contacto con Echavarri e iba indicándole como era la subida, información que él transmitía a Miguel que iba directo a por el liderato. Les iba diciendo donde había rampas más duras, donde podía meter más desarrollo pero él era muy cerebral y sabía perfectamente lo que tenía que hacer, simplemente queríamos regularle y que no se quedase sin fuerzas. La sintonía entre Indurain y Chiappucci fue perfecta porque ambos eran conocedores del botín: maillot amarillo para el navarro y etapa para "El diablo". No hubo pacto pero es una regla no escrita del ciclismo y además Miguel era alguien extraordinariamente generoso a la par que inteligente. No hubiese tenido sentido esprintar con el transalpino porque tu premio era mucho mayor. Cuando acabó la etapa estuve con Miguel y pocas veces le he visto tan contento: había logrado el sueño de todo ciclista. Es hombre de pocas palabras y le cuesta expresar sus sentimientos, pero aquel día sus ojos tenían un brillo especial. Sólo fue el principio de una trayectoria espectacular pero posiblemente él nunca se haya sentido tan feliz como en Val Louron.
Y después de los recuerdos toca pensar en lo más inmediato que es la etapa de mañana. Otra jornada pirenaica con cinco puertos y con muchas incógnitas tras lo sucedido hoy. En teoría es un terreno propicio para largas escapadas, con muchas subidas pero ninguna tan dura como las dos de este sábado, e ideal para hombres fuertes pero no peligrosos para la general, caso de Thomas Voeckler que puede ser uno de los corredores a vigilar. Pero el personal está muy tocado por el dominio insultante del Sky y hay ganas de venganza. Contador es un guerrero que si tiene un gramo de fuerza seguro que va a intentar el jaque al rey Froome y las escuadras con dos hombres bien situados, por ejemplo el Movistar tienen que moverse...salvo que se conformen con luchar por el podium. Queda mucho por delante y hay que pelear aunque parezca una misión imposible. Además la jornada siguiente es de descanso y habrá tiempo de recuperar, aunque no mucho. Porque los traslados son largos: desde la llegada de hoy a la salida del martes hay casi 1000 kilómetros en desplazamientos y esto agota. Porque incluso las etapas de Córcega están pasando factura ya que ha sido un inicio de ronda gala más complicado que otros años y eso las piernas lo notan. Pero no hay excusas: esto es el Tour.
Esto es todo amigos. Un saludo desde el corazón de los Pirineos!