
filtrar resultados
Filtrar por
23/07/2014
París bien vale un ataque

La segunda jornada de los Pirineos nos ha dejado una nueva victoria del polaco Rafal Majka, la demostración de que Nibali es muy superior al resto y que la lucha por el podium va a ser una cuestión de vida o muerte. Lo del corredor del Saxo Tinkoff es muy curioso: llega como sustituto de Kreuziger al Tour, hace unas declaraciones en contra de su equipo y resulta que acaba ganando dos etapas y se va a llevar el maillot de la montaña consiguiendo los triunfos más importantes de su vida deportiva. Este equipo es un ejemplo de reciclaje y de como adaptarse a una situación nueva para ellos: llegaron a la prueba con la idea de ganar con Contador y tras el abandono de su jefe de filas obtienen tres triunfos y se llevan el jersey de puntos rojos...aunque con corredores como Majka o Michael Rogers todo es mucho más fácil. En cuanto a lo de Nibali, se ha confirmado lo que todos sabíamos: es con mucha diferencia el más fuerte de esta edición y se empeña en demostrarlo cada vez que es posible. La sensación que existe es que él quiere convencer a los expertos y a sus propios compañeros de que con Froome y Contador en carrera también podría haber ganado. Y eso dice mucho de su carácter.

Pero la emoción ahora se centra en la lucha por el podium con una batalla campal entre hombres que quizá, con la presencia de Froome, Contador o Quintana, no hubiesen tenido tanto protagonismo. La sensación es que Peraud y Pinot están algo mejor que Valverde y Bardet aunque habrá que esperar a mañana para saber si esto es así porque alguno igual puede hundirse en los dos últimos colosos pirenaicos. Peraud es un hombre veterano, formado en la mountain bike, que tiene a favor su experiencia y facilidad en las cronos. Si mañana no pierde tiempo creo que es el favorito al segundo puesto del cajón. Por su parte, Pinot tiene mucho motor y le veo mejor que a Bardet, que es algo más joven y al que le empiezan a flaquear las fuerzas aunque el Tour que está realizando es espectacular. Chapeau para él. Por su parte Valverde da la sensación de andar más justo, los años no pasan en balde y le falta chispa pero no hay que descartarle en absoluto. Tiene muchísima clase y perfectamente puede estar en el podium final. Desde luego el que quiera estar al lado de Nibali deberá moverse: París bien vale un ataque.

Y mañana llega la tercera etapa pirenaica con final en Hautacam, uno de los puertos más duros del mundo al que se llegará tras haber ascendido previamente el mítico Tourmalet. La jornada se presentará durísima porque es la última oportunidad para los escaladores antes de la crono del sábado que decidirá el Tour. Hautacam es un lugar donde pudimos ver alguno de los mejores y peores momentos de Indurain. En 1996 sucumbió ante el poderío de Riis y perdió todas sus opciones de ganar por sexta vez en París. Pero vamos a recordar uno de los momentos más brillantes de su vida deportiva. Fue en el año 94 cuando dio una auténtica exhibición y sentenció una edición que ya tenía casi en el bolsillo tras arrasar literalmente en la contrarreloj de Bergerac. Mapei endureció el inicio de la subida para Rominger y Pantani atacó en busca de la victoria de etapa. A falta de 8 kilómetros para la cima, Indurain se puso a tirar del grupo imponiendo un ritmo infernal para sus rivales que se iban descolgando uno a uno. Realizó un ataque sentado que mostró su cara más ofensiva, haciendo una escabechina terrible, y únicamente Luc Leblanc pudo superarle en los metros finales tras haber cazado a Pantani. Y es que ni siquiera el bravísimo “Pirata”, el mejor escalador de la época, pudo aguantar las pedaladas del líder de Banesto que metió una minutada al resto y dejó claro que él era el jefe de la ronda gala. Es de los días que más contento le he visto aunque llegó exhausto a la línea de meta tras el tremendo esfuerzo realizado. Mañana esperemos ver un espectáculo similar; de ello se encargarán otros protagonistas: Nibali, Valverde, Peraud, Pinot, Bardet y compañía. Disfrutemos del ciclismo.
Esto es todo amigos. Un saludo desde el Tour de France.
