El Burgos BH Castilla y León está preparando a conciencia sus próximos compromisos, y para ello, cinco corredores del equipo -Manuel Antón, Efrén  Carazo, Pablo Torres, Pascual Orengo y Carlos Verona- están concentrados en Navacerrada, desde el pasado 29 de junio y hasta el 20 de julio, para llevar a cabo un exigente plan de entrenamiento.

“Todos tienen un plan específico, los que van y los que no van, aunque dependiendo de los corredores varían las cargas, ya que cada uno tiene unas características diferentes. La diferencia de estos cinco corredores es que entrenarán en altura, por lo que el trabajo debe tener mayores frutos”, comenta Diego Gallego, director del equipo burgalés, en la web Ciclismo de Burgos.

La próxima cita del equipo será el 25 de julio en la Clásica de Ordizia y posteriormente el Circuito de Getxo el 31 de julio. Nada más concluir la prueba vizcaína pondrán rumbo a Burgos, ya que al día siguiente comienza la ronda burgalesa. Ese es el gran objetivo del equipo de Julio Andrés Izquierdo, fecha en la que esperan ver los resultados de los entrenamientos de Navacerrada.

“Además de notarlo en Burgos esperamos que también puedan aprovecharse de este trabajo en la Vuelta a León o en la Vuelta a Portugal”, finaliza Diego Gallego.

Entrenar, comer y dormir

Carlos Verona es uno de los corredores que “disfrutarán” de ese entrenamiento tan duro. Verona, junto con sus cuatro compañeros tendrá un plan muy simple: Entrenar, comer y dormir.  “Cuándo preparo algún objetivo me gusta ser muy metódico y no descuidar ningún detalle”, señala el corredor madrileño en su web.

“Procuraré seguir un horario estricto durante las tres semanas. Empezaré el día con algo de rodillo en ayunas, entrenaré en las horas centrales del día, para simular las horas en las que pedaleamos cuando nos encontramos en competición, y cuidaré la comida para tratar de adelgazar un par de kilos, pero sobre todo el descanso”, adelanta Verona.

Además de las carreras que el Burgos BH tiene en su calendario, hay una prueba que llama especialmente la atención del joven Verona: El Tour del Porvenir. “Llevo soñando participar en ella desde que empecé en ciclismo y, aunque conseguir una plaza está caro, me gustaría hacer todo lo posible para ganarme uno de los siete billetes que otorga la selección nacional sub23 para estar en la salida de Dole, el próximo 26 de agosto”, concluye.